jueves, 22 de noviembre de 2018

Mariana Vasconcelos es hija de granjeros y conoce de primera mano la dificultad de tomar decisiones sobre


EMPRENDEDORES de Innovadores menores de 35 Latinoamérica: Michael Kapps, Aline Oliveira, Cristina de la Peña, Mariana Vasconcelos, Matheus Goyas, Sebastián Kanovich y Aldo Raúl Luévano

NotiMx, Noviembre 2018.- Con el lema “Sé parte del cambio que quieres ver en el mundo”, el MIT Technology Review en español premió a los “Innovadores menores de 35 Latinoamérica” en la Universidad Panamericana (UP) de Guadalajara, y puso de relevancia los proyectos de 35 jóvenes innovadores de menos de 35 años, tras 14 meses de trabajo entre más de 2 mil propuestas que concursaron

El magno evento Innovadores Menores de 35 LATAM, se realiza impulsado por MIT Technology Review en español, la Universidad Panamericana campus Guadalajara y Opinno, consultora global de innovación española y organizadora del evento, con el apoyo de Secretaría de Innovación del Gobierno de Jalisco, Santander, Nissan, Fleet Solutions, Aga, Amazon Web Services y otras importantes empresas.

EMPRENDEDORES
Estos innovadores ven a las tecnologías como una oportunidad de convertir a las innovaciones en negocios disruptivos.
Michael Kapps, 29
Brasil
Aline Oliveira, 34
Brasil
Cristina de la Peña, 28
México
Mariana Vasconcelos, 27
Brasil
Matheus Goyas, 28
Brasil
Sebastián Kanovich, 28
Uruguay
Aldo Raúl Luévano, 33
México

Michael Kapps
TNH Health
Sus chatbots amplían el acceso a cobertura sanitaria de la población más necesitada.

El 90% de los brasileños tienen un teléfono móvil. De lo que muchos carecen es de acceso a un sistema de atención primaria de calidad. Michael Kapps, un joven nacido en Rusia, con nacionalidad canadiense, que había estudiado en EE.UU. y colaborado con una ONG sanitaria en Ghana, al pasar un año en Brasil se dio cuenta de esta paradoja y de que nadie estaba innovando en este sector en el país. Viendo en ello una oportunidad, Kapps dejó su trabajo de consultor en Silicon Valley para mudarse definitivamente a Brasil y fundar TNH Health.

Todo el mundo en Brasil tiene un teléfono móvil, y chatea”, afirma categórico Kapps, incluso las personas con menos recursos. Por ello decidió crear un servicio de chatbots, que, a través de mensajes de texto, permitiera ampliar la cobertura sanitaria de la población.

En Brasil hay dos profesionales sanitarios por cada mil habitantes”, cita Kapps. Según sus estimaciones, un enfermero puede prestar atención a 3,000 personas con la ayuda de los chats de inteligencia artificial. De esta manera se pueden evitar las largas esperas en los centros de salud, especialmente para una gran variedad de consultas que pueden ser atendidas en remoto.

La ventaja de usar chatbots es que los usuarios no necesitan descargarse ninguna aplicación”, comenta el joven emprendedor. De hecho, es más que probable que “ni siquiera sepan quién es TNH Health”. Clínicas, aseguradoras, municipalidades, grandes empresas forman parte de los clientes de TNH Health, que dan de alta a los pacientes.

Estos empiezan a recibir mensajes por el canal que prefieran y de su interacción con los bots la inteligencia artificial va aprendiendo y personalizándose a sus necesidades. Un sistema de procesamiento de lenguaje natural basado en Watson de IBM permite discernir qué tipo de ayuda necesitan y, si es necesario, el sistema alerta a un profesional para que atienda en persona al paciente. El uso de la inteligencia artificial ayuda a la escalabilidad del sistema, frente a otros enfoques de telemedicina basados en call-centers atendidos por personas. En los cuatro años que lleva operativo el sistema, TNH Health monitoriza a más de 200,000 personas y ha generado 150,000 alertas.

Aline Oliveira
Traive
Inteligencia artifi cial y análisis de datos para atraer fi nanciación a la agricultura familiar.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, más de 500 millones de explotaciones familiares gestionan la mayor parte de las tierras agrícolas y producen la mayor parte de los alimentos del mundo. El acceso de estos pequeños productores al crédito es muy difícil, lo que limita su capacidad para invertir en mejoras que garanticen una producción de mayor cantidad y calidad. Lograr que la producción de alimentos en el mundo aumente de manera sostenible pasa entonces por mejorar el acceso a financiación de los pequeños agricultores.

Con este objetivo, Aline Oliveira ha creado Traive, una empresa que utiliza el análisis de datos y la inteligencia artificial para mejorar la predicción del riesgo de inversión en explotaciones agrarias, lo que se traduce en unos préstamos más ventajosos a los agricultores.

La principal razón detrás de la dificultad de lograr préstamos asequibles es que los bancos no disponen de las herramientas para estimar correctamente el riesgo de impago del agricultor, que es considerado como una inversión arriesgada y por tanto, debe hacer frente a unos altos intereses en caso de llegar a obtener la financiación. La tecnología de Traive logra reducir los costes financieros entre un 25% y un 50%, con lo que el agricultor dispone de más dinero para comprar mejores productos e invertir en el desarrollo de su explotación.

Tan solo con saber la localización de las tierras y lo que el agricultor quiere plantar, el sistema puede predecir el rendimiento que obtendrá”, afirma Oliveira. Esto es posible gracias a la base de datos de la calidad de las tierras arables compilada por Traive y el análisis del histórico de productividad que tienen ese tipo de tierras para cada tipo de semilla. “Los algoritmos además estudian los patrones climáticos y las tendencias comerciales para predecir el rango de precios esperable para el producto en la siguiente campaña”, explica la joven brasileña.

Cristina de la Peña
Synapbox
Su plataforma de investigación sobre usuarios proporciona a las empresas inteligencia real sobre sus campañas de marketing

Empresas y marcas gastan cada año enormes cantidades de dinero en publicidad y marketing para promocionar sus productos. Algunas ideas funcionan, otras resultan un completo fracaso. Uno de los problemas a los que se enfrenta el sector es cómo saber si lo que a las empresas les parece que será una buena manera de conectar con el público objetivo realmente lo será.

Una de las formas tradicionalmente usadas para averiguar cómo responderá la gente a una campaña publicitaria era realizar estudios a pequeña escala en los que se consultaba la opinión de reducidos grupos de personas. Problemas en la representatividad de la muestra utilizada, por ejemplo, podían hacer que las conclusiones difirieran del resultado una vez se lanzase la campaña al gran público.

Otro fallo de los métodos tradicionales es que la gente miente, o que simplemente no es completamente honesta cuando expresa sus opiniones y sentimientos, a veces incluso de manera inconsciente.

Ambos problemas se pueden solucionar gracias a la tecnología, y eso es lo que consigue de la Peña. Synapbox dispone de una plataforma para la recogida, cuantificación y análisis de información sobre las reacciones en tiempo real de la gente en respuesta al visionado del material promocional de las empresas. “Todo lo que se necesita es que el usuario final siga un enlace en un dispositivo dotado de cámara frontal”, explica la emprendedora mexicana. “Así podemos aumentar el número de personas muestreadas y además no es necesario llevarlas a ninguna sala, sino que verán la publicidad en su entorno habitual, tal y como sucederá una vez lanzada la campaña”.

Tecnologías como el reconocimiento facial, la identificación de emociones, el seguimiento de la mirada dan información en tiempo real sobre las reacciones de los clientes, no hace falta que respondan a cuarenta preguntas después”, valora de la Peña. El análisis de toda esta información permitirá detectar qué elementos de la campaña funcionan, cuáles no, en qué personas y en qué circunstancias.

Mariana Vasconcelos
Agrosmart
Su empresa utiliza el Internet de las Cosas y la inteligencia artifi cial para lograr una agricultura más sostenible

Mariana Vasconcelos es hija de granjeros y conoce de primera mano la dificultad de tomar decisiones sobre los cultivos basándose solo en “intuiciones”. Por eso creó Agrosmart en 2014, una empresa dedicada a proveer de inteligencia precisa a los agricultores mediante la aplicación de Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas. Sus modelos meteorológicos y recomendaciones sobre el riego permiten aumentar la productividad de los cultivos hasta un 20% con un ahorro de agua del 60%.
Para los agricultores es cada vez más difícil confiar en lo que han hecho siempre porque lo que siempre sucedía ya no sucede”, resume Vasconcelos. Un ambiente en constante cambio, con amenazas como el calentamiento global, sequías, etc., hace más importante tomar las decisiones adecuadas en el momento adecuado. Por eso Agrosmart quiere facilitar unas herramientas para que las decisiones estén respaldadas por datos, no por usos y costumbres.

Agrosmart cuenta con unos sensores que se comunican entre sí a grandes distancias, sin necesidad de conectarse a Internet o a una red de datos móviles, lo que permite instalarlos en los campos formando una extensa malla por la que fluye la información hasta los puntos donde sí haya conectividad y los datos puedan ser transmitidos a la nube. Pero “la telemedición no es suficiente”, precisa la innovadora brasileña. Por ello su empresa no ofrece los datos en bruto, sino que los presenta tras ser analizados, logrando así establecer recomendaciones de riego basadas en ellos y las predicciones meteorológicas
más precisas, logrando así reducir los consumos energéticos y de agua.

La empresa de Vasconcelos monitoriza en la actualidad más de 200,000 hectáreas de cultivos, principalmente en Brasil pero también se están extendiendo por otros países de Latinoamérica. Recientemente han llegado a un acuerdo con Coca-Cola para prestar sus servicios a las granjas familiares en sus cadenas de suministro de productos. “Para las pequeñas explotaciones agrarias los beneficios son aún mayores”, remarca la joven emprendedora.

Matheus Goyas
AppProva
Su aplicación busca democratizar el acceso a la educación de calidad

En Brasil, la educación pública básica adolece de una severa falta de recursos, como muestra que la relación de alumnos por ordenador sea de 33 a 1 mientras que en la privada este ratio se reduce de 17 a 1. Esto se traduce peores resultados académicos, como reflejan las pruebas de acceso a la universidad. Paradójicamente, las universidades públicas gozan de un gran prestigio, pero se benefician más de ellas los estudiantes que han podido permitirse una educación privada de mayor calidad.

Consciente de esto en primera persona, Matheus Goyas decidió hacer algo para ayudar a los estudiantes a mejorar sus resultados en el examen estandarizado de acceso y creó AppProva, una aplicación gratuita que simula las preguntas de esta prueba y permite a los estudiantes predecir su desempeño y preparar con antelación aquellos temas que necesiten ser reforzados.

El joven brasileño disfrutó de una enseñanza en escuelas privadas gracias a una serie de becas, pero no todo el mundo tiene las mismas facilidades. Por ello insiste en el carácter gratuito de AppProva. “Es fácil hacer cosas buenas cobrando por ellas, lo difícil es hacerlas y no cobrar por ello”, afirma.

Este compromiso con el servicio gratuito al estudiante se compaginaba con la venta de los datos obtenidos y su análisis a las escuelas que deseen mejorar sus resultados académicos.

Las escuelas privadas pagaban por acceder a los datos mientras que a las públicas se les ofrecía a través de fundaciones que den apoyo económico”, aclara el innovador. Gracias a este acceso, las escuelas pueden reforzar sus programas académicos en aquellos puntos en los que se muestren más deficitarios.

Hasta la fecha, más de dos millones de estudiantes han utilizado la app -en Brasil hay mayor penetración de smartphones que de ordenadores personales- mientras que más de 1,000 escuelas disfrutan hoy de AppProva dentro de los servicios ofertados por Somos Educaçao, la empresa que compró AppProva y para la que ahora trabaja Goyas.

Sebastián Kanovich
dLocal
Su plataforma de pagos permite a las empresas de comercio electrónico expandir su mercado sin
preocuparse de las particularidades locales

Hasta hace poco los gigantes del comercio electrónico tenían problemas para lograr penetrar en los mercados emergentes. En regiones como América Latina, Asia y África, los medios de pago normalmente utilizados en el resto del mundo no tenían la penetración suficiente en el mercado como para permitir realizar transacciones a los potenciales clientes, que recurren a formas más locales para hacer los pagos.

En 2016 surge dLocal de la mano de Sebastián Kanovich. Se trata de una plataforma que integra en una única API más de 300 métodos de pago alternativos, desde sistemas para permitir el pago en efectivo hasta pasarelas como las chinas WeChat o UnionPay, pasando por transferencias bancarias y tarjetas locales de los distintos países que cubre.

Uruguay no es un país particularmente pobre, pero sí lo suficientemente pequeño como para que las empresas de comercio electrónico extranjeras considerasen poco rentable invertir recursos en adaptarse a las particularidades de pago locales. “Las empresas grandes tienen demasiado en lo que enfocarse”, sintetiza Kanovich. La consecuencia es que los ciudadanos de lugares como este tienen mayores dificultades para comprar en sitios como Amazon donde compra el resto del mundo.

Cuando Kanovich se dio cuenta de lo generalizable que era este problema a otros países de todo el mundo, rápidamente vio una oportunidad de negocio: hacer de intermediario y ofrecer a las grandes empresas en un solo paso una pasarela de pagos adaptada a las necesidades locales.

Kanovich concibe así su visión comercial: “Estamos construyendo una carretera, la infraestructura que permita que las oportunidades de negocio lleguen a más personas”.

La carretera construida por dLocal es de doble sentido. Además de permitir que los clientes compren y paguen con su método habitual, las empresas pueden utilizar este canal para realizar pagos a su vez a proveedores y contratistas. De este modo cualquier empresa, puede afrontar su expansión internacional a nuevos mercados sin tener que preocuparse por adaptar su sistema de pagos a las necesidades locales.

Aldo Raúl Luévano
Roomie
Su robot doméstico servirá como asistente personal para cualquier persona.

Tener un robot como asistente personal es algo que ya ha dejado de ser materia de ciencia ficción. Avances en inteligencia artificial han hecho posible tanto el desplazamiento autónomo de las máquinas como que entiendan instrucciones en lenguaje natural y ejecuten la acción adecuada. Sin embargo, aunque ya es más común encontrar robots en entornos empresariales y comerciales, el salto al mercado doméstico no termina de producirse.

Aldo Luévano es el creador de Roomie Bot, un asistente personal autónomo especialmente diseñado pensando en el segmento doméstico, y en particular el de las personas de edad avanzada o con discapacidad. La idea es que a través de su diseño humanoide e interfaz sencilla de utilizar, cualquier persona pueda beneficiarse de los avances tecnológicos aunque no pueda o sepa usarlos ella misma.

Roomie Bot es un punto centralizado de asistencia que va más allá de lo que ofrece un smartphone”, afirma su creador. El robot está habilitado con tecnología abierta que le permite conectarse a cualquier otro tipo de dispositivos inteligentes, incluyendo wearables del ámbito de la salud. También cuenta con una plataforma propia de servicios relacionados con la salud.

Cuando se configura el robot, la aplicación permite seleccionar los servicios que se requiere habilitar, como llamada a ambulancias ante emergencias”, explica Luévano. A partir de ese momento, la interacción con el usuario se realiza mediante comandos de voz o a través de la pantalla táctil que hace las veces de cara.

Roomie Bot se comercializa ya en entornos empresariales, tanto en el contexto sanitario como en otras funciones, personalizado para las necesidades particulares de cada cliente. En una empresa, por ejemplo, los robots se utilizan como asistentes para la toma de decisiones corporativas. “Las capacidades de atención personal ya están probadas”, afirma el emprendedor mexicano. Cuando finalice la ronda de captación de financiación, Roomie podrá escalar para hacer frente a la producción masiva destinada al mercado de consumo particular.

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